Los Ángeles Lakers remontaron una desventaja de veinte puntos para vencer por 89-85 a los San Antonio Spurs en el primer partido de las finales al mejor de siete de la conferencia Oeste. Una vez más, el mejor de los angelinos fue el MVP Kobe Bryant que, pese a quedarse en tan solo dos puntos en os primeros veinticuatro minutos, anotó veinticinco en la segunda mitad siendo la clave de la remontada Laker.
Una vez más, los Lakers hicieron aguas durante buena parte del partido, especialmente en la defensa en la pintura donde Tim Duncan campó a sus anchas consiguiendo un total de 30 puntos, 18 rebotes y cuatro tapones. Pero en el último cuarto, Phil Jackson ordenó 2 contra 1 frente al de las Islas Vírgenes y ahí se acabaron los Spurs ante la inoperancia ofensiva que mostraron Manu Ginóbili y Toni Parker.
¿Saben quién defendió a Duncan durante buena parte del partido? Pau Gasol. Si no fuera español, ¿alguien diría que ha hecho el mejor partido defensivo de su vida cuando su oponente le ha metido 30 puntos en la cara? Parece evidente que no, pero bueno, es español y todo vale periodísticamente hablando. Para muestra un botón. Pueden reirse o llorar, todo está permitido después de leer ciertas cosas. Al menos, el propio Pau reconoce que no estuvo tan espléndido en defensa como dice el experto de Marca Enric Corbella. Encima tiene la desfachatez de reconocer que hubo una falta clave no pitada de Gasol a Duncan. ¡Que diga que los árbitros defendieron mejor que nunca a los Spurs y no Gasol! No, eso no lo dice.
La serie seguirá en California para la disputa el sábado del segundo partido donde, si San Antonio vuelve a tener esas ventajas y Duncan se sigue merendando a Gasol, la eliminatoria quedará empatada. Los Spurs no perdonan la vida dos veces. Que se lo digan a los Hornets.
Esta madrugada segundo partido de la final del Este entre los Celtics y los Pistons con ventaja momentánea para los primeros por 1-0.
PD- Disculpad si el titular no es de lo más correcto y el post se sale de la habitual línea de este modesto blog pero las cosas como son, y para un estudiante de periodismo leer cómo algunos profesionales hacen el ridículo hace daño a la vista.